Hablamos de somnolencia excesiva diurna como una incapacidad para permanecer despierto y alerta durante los episodios en que deberíamos estar despiertos, dando como resultado una necesidad por dormir. En México, se estima que entre el 12 y el 21.5 % de la población presenta este problema de sueño.
Sin lugar a dudas, la causa más frecuente es la privación de sueño, un comportamiento voluntario en el que las personas recortan las horas de sueño que el cuerpo necesita para sentirse descansado. Las consecuencias, al no tratarlo, se presentan en las actividades cotidianas de las personas limitando su calidad de vida y colocándolas en situaciones de alto riesgo de accidentes laborales y de tráfico así como de una elevada mortalidad.
Existen intervenciones terapéuticas farmacológicas y no farmacológicas dependiendo de la raíz del problema. Si te identificas con este problema se recomienda que busques ayuda con un especialista en el tema antes de tomar alguna medida que pueda perjudicar la evolución del problema.
